Aroma de Café – AECafé

Podríamos decir que el café es una medida de viaje. Uno se hace a la idea del coste de la vida en un lugar determinado por diferentes parámetros, y uno de ellos es el café. Y si no, analiza. Cuando alguien te dice que ha viajado a tal sitio y comenta que es muy barato, uno de los referentes que suele utilizar es el precio de una taza de café. En el caso de que haya vivido (más que viajado como tal), echa mano también del referente «barra de pan».

https://twitter.com/eDreams_es/status/691621145028726785

A raíz de unas guías de supervivencia para viajeros (por cierto, muy interesantes) que ha publicado Edreams (@eDreams_es), hemos querido resaltar el lado cafetero de las mismas creando una pequeña infografía con el precio del café en estas 9 ciudades europeas.

¿Dónde crees que es más barato tomarse un café? ¿En Ámsterdam? ¿Berlín? ¿Budapest? O por el contrario, ¿dónde crees que será más costoso disfrutar de una taza del «negro»* elixir? ¿París? ¿Londres? O, ¿será en Madrid?

Esta infografía puedes utilizarla con total libertad, la hemos diseñado con mucho cariño. Pero ya que nos la hemos «currao«, te agradecemos que nos menciones cuando la utilices. Hay tanto que aprender del café… Buena semana #coffeelovers.

* Comúnmente la gente suele referirse al café como «negro», pero lo cierto es que el color del café es marrón oscuro.

Con la mirada puesta en las vacaciones y con cada vez menos ganas de llevar muchas cosas encima, hay que tener en cuenta propuestas ligeras de peso como la que os presentamos hoy. La cafetera Nomad es perfecta para llevarla de viaje. A la playa, la montaña, de camping o incluso de viaje de negocios. La forma fácil de prepararnos nuestro café donde queramos.

Nomad es portátil no solo gracias a su tamaño de apenas 15 cm y su peso de poco más de 1 kg, sino que es una cafetera que funciona sin necesidad de electricidad, pilas o batería. Lleva incorporada una especie de palanca capaz de producir 9 bares de presión con poco esfuerzo.

Diseño minimalista de color verde, seguramente para transmitir esa idea de sostenibilidad al no necesitar electricidad, nos parece un gadget coqueto y fácil de transportar. Ideal para viajar. Su funcionamiento es sencillo. Tan solo hay que poner el café en el portafiltro, verter agua caliente en el depósito y a generar la presión suficiente a través de la palanca. La única pega, pero que no deja de ser la misma que tienen el resto de cafeteras portátiles, es que necesita agua caliente. Si estás en un aparta-hotel, camping u hotel, es sencillo. Pero si te la llevas a la playa o la montaña, la solución que se nos ocurre es llevar agua caliente en un termo. Nomad, la cafetera que viaja con nosotros para tener un café listo en cualquier sitio.

Amantes del café o coffeelovers, a raíz de este artículo, vuestro caché sube. Pero no porque lo diga yo, sino porque lo valéis. Sois personas pasionales, directas, y lo mejor de todo, sabéis lo que queréis. Un verdadero amante del café se esmera porque su taza de café siempre sea magnífica y cuida cada detalle al milímetro para que una experiencia que podría parecer cotidiana, sea especial siempre. Queridos mortales, poned a un o una coffeelover en vuestra vida y como mínimo os prometemos que las mañanas de recién levantados, serán ideales. Porque… ¿quién cambiaría el aroma del café recién hecho cuando apenas nuestros relojes están amaneciendo?

1. Jamás te volverás a tomar un café en una taza picada o rota. Una taza de café es una experiencia de principio a fin. Si tienes una materia prima buena tienes que cuidar todas las variables que influyen. Desde el proceso de preparación hasta que se sirve en una taza.
2. Sabrás que hay vida después del café con leche. Cuando vamos a una cafetería, a veces no pasamos del café con leche, solo o cortado. Lo cierto es que existen tal cantidad de posibilidades de preparar un café que te impresionaría, y mucho (ver artículo «¿Cuántas formas existen de preparar un café?«. Pero no seré yo quien te las descubra todas. Le dejo el reto a tu coffeelover.
3. Viajar también es una experiencia cafetera. Los coffeelovers si se caracterizan por algo es porque cuando viajan, además de guía de monumentos que hay que visitar, llevan sus propias notas de los imprescindibles en café. Disfrutarás no solo de la experiencia de tomarte un café en lugares tan emblemáticos como Paris, Viena o Lisboa, sino  también de la experiencia de probar diferentes tipos de café.                                                            
4. El café en infusión fría. Si lo más frío que te has tomado el café es cuando le has echado un par de hielos a un vaso de cristal y luego has vertido tu café con leche, déjate querer por un coffeelover. Seguramente un día te sorprenda con uno de estos. El café preparado en infusión fría suele ser más dulce, menos ácido y con menor contenido de cafeína. Eso sí, paciencia porque el proceso puede tardar hasta 12 horas, como es el caso de la cafetera Kyoto Style (leer, Tipos de cafeteras: las más extravagantes).
5. Todo un mundo el de los posos del café. Porque además de ser amante del café en taza, está al tanto de cómo reciclarlo y reutilizarlo. Los posos de café se pueden utilizar para muchas cosas. Entre otras, como abono para las plantas, para preparar una crema exfoliante o incluso sirve como repelente de hormigas. Los coffeelovers tienen corazón marrón y verde a partes iguales.
6. Baris… ¿qué? Barista es el profesional especializado en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él, ocupándose además de su presentación en la mesa. Si esta palabra te sonaba a «Pasapalabra», déjate querer. 1) Porque si vas a algún programa de la tele con la intención de ganarte unas pelas, ya no te pillarán con esta definición. 2) Porque los baristas preparan unas virguerías cafeteras de campeonato y que te harán decirle a tu coffeelover: «¿y yo por qué no te habré conocido antes?».                            
7. «Un día vi un dibujo pintado en el café y me quedé tan absorto/a mirándolo que se me enfrío y no pude tomármelo». Si alguna vez has dicho esta frase es porque aún no conoces la cultura LatteArt. No te culpamos por no poder tomarte aquel café, seguro que sería una delicia y te lo perdiste. Pero, es normal que te quedaras embobado mirando al lienzo cafetero, algunas tazas de café que preparan los baristas son auténticas obras de arte. Pero ya no tienes nada que temer porque te acostumbrarás a verlo y disfrutarlo. Los coffeelovers tienen un olfato canino auténtico y saben dónde se encuentran estos museos cafeteros.
8. Por fin, un monotema con infinidad de posibilidades para regalar. ¿A quién no le ha pasado eso de que quieres marcarte un detallito con tu pareja pero no sabes qué? Con un coffeelover todo es más sencillo. Con la cantidad de gadgets cafeteros que hay en el mercado, unos más útiles que otros (¡cuidado con regalar cualquier cosa por el mero hecho de ser cafetera, necesitamos que sea también práctico!), la tarea se simplifica. Y si no, siempre puedes apostar por buscar un buen origen y regalarle café en grano. ¡Acierto seguro!
9. El café no solo se sirve en la taza. ¿Sabes la cantidad de platos, salsas, postres y aperitivos que se pueden hacer con café? La alta cocina ya lo utiliza como ingrediente entre fogones. Y si no, echa un ojo a algunos de los platos que ha preparado Mario Sandoval, Paco Roncero o Ferran Adrià. Los amantes del café, además de sentir devoción por su oro negro líquido en la taza, también hacen sus pinitos en la cocina. ¡Déjate sorprender!
10. Relaciones exponenciales. Los bebedores de café, sabios y entusiastas, además de saber elegir un buen café, también saben elegir una buena compañía. Y como es bien sabido, la expresión «quedar para tomar un café» no fue fruto de la casualidad. Junto a un coffeelover, buenos amigos y tardes de tertulia entretenida no te van a faltar.

Y aunque aquí no acabaría el listado de razones de peso para enamorarte de un o una coffeelover, imagino que estarás más que convencido de que tener uno en tu vida, son todo ventajas. ¡Enamórate! Pero si un coffeelover no te acompaña como pareja, ten uno cerca como amigo. A falta de pan, buenas son tortas.

Para algunos es una afición, para otros una vía de escape, o incluso los hay que lo hacen simplemente para enriquecerse o conocer. Estamos hablando de viajar. Pero lo cierto es que cada vez son más los que sentados en un avión, tren, autobús, coche, barco o subidos a dos ruedas (las de una bicia); con maleta o con mochila; con muchos o pocos recursos económicos; planificado o libre; solo o acompañado; los que han decidido que viajar es algo más. Es un auténtico estilo de vida.

Para todos esos, sean como fueran, pero con la inquietud de viajar, les dedicamos este artículo. En nuestro caso, le ponemos la nota cafeína al asunto, así que ya imagino que sabréis por dónde andan los tiros. España, como otros tantos países, está viviendo una nueva generación en cuanto al café con la llegada de las cafeterías de tercera generación. Esas que no solo cuidando su particular y, muchas veces, diferenciada estética, además miman su producto más rentable, el café. Como hemos leído en algunos titulares de grandes medios, el café es el nuevo vino o incluso el sucesor del gin tonic. Ambos pasaron de llamarlos por su nombre, a pedirlos por su apellido. Es la nueva era del café.

Claro está que para pedir y demandar con apellido y saber qué se quiere o cómo se quiere, se necesita una base. En nuestro caso se llama cultura del café. Pues bien, esta nueva era de cafeterías que abogan por cuidar esta semilla, prepararlo en las mejores de las condiciones posibles de la mano de un especialista, el barista, y formar al cliente para que exijan calidad, llegan al mundo de las gastrotendencias con ganas de quedarse.

Y ahora ya sí, con las ganas de viajar en la mochila y la curiosidad por ahondar en la cultura del café, nos sumergimos en un viaje cinco sentidos. El café se siente, se huele, se saborea y se disfruta. ¿Agarrados todos? Vienen curvas de aroma de que no dejarán indiferentes.

La reconocida web de viajes Traveler ha diseñado un ránking con las cafeterías más adictivas de España. ¿Quieres conocer qué cafeterías se han colado en la selección? En Madrid encontrarás algunas como Olive, la Piola,  Toma Café, El bistró de La Central, Arquibar, Mamá Framboise o Museo Bar. En Barcelona déjate caer por Taranna Café, Café Federal, Granja PetitBo, Café Enma, Jaime Beriestain, Santa Eulalia o Primero Primera. Más al sur, en Sevilla, está El Patio del Alfonso XIII o La Cacharrería. Y pegando a la costa, en Cádiz, disfruta del encanto de Café Royalty, Café Levante o Bar Brim. En la capital valenciana visita La Más Bonita y Aquarium. Y marcando la brújula hacia el norte, pásate por la Terraza del Hotel María Cristina en San Sebastián, Tosta e Tostiña en Compostela, Pandelino en A Coruña o Bing Café y Uf en Vigo.

¿Se te ocurre alguna que se les haya podido escapado? A nosotros sí, pero entendemos que después de 26 cafés, el periodista pensó que sería suficiente. Cuéntanos cuáles echas en falta. Y ve llenado el depósito, que esta gastrovisita por los cafés más adictivos de España debe tener fecha de inicio. ¿Y la compañía? Esa la eliges tú. Buen viaje cafeteros.

Artículo completo en «Oda al café y a las cafeterías más adictivas de España«, en Traveler.es.

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