El arte y el café bien podrían caminar de la mano. O, ¿es que ya lo hacen? Como dice el refrán, «las palabras se las lleva el viento», vamos a aportar una dosis fotográfica para darle consistencia a nuestro fundamento. Unos utilizan la infusión de café para pintar sus lienzos, a otros les inspira las marcas que deja tras de sí una taza. También están los que les seducen sus granos. Y como no, los baristas. Aquellos que miman el café con especial atención y convierten la espuma de la leche, en su mejor lienzo.
- Los que inspirados por la textura del grano molido, dibujan sobre papel. Es el caso de Liv Buranday, una estudiante de enfermería que con el café molido como materia crea estas ilustraciones
- Los que no ven manchas de café, sino marcas de la infusión que sincronizadamente o aleatoriamente pueden dar lugar a murales como este. Como es el caso de la artista malasia Hong Yi, o más conocida como “Red Hong”. Saber cuántos cafés ha necesitado para hacer este increíble lienzo, sería solo una de las tantas preguntas que nos surgen tras ver su obra.
- Los que buscan la esencia en su origen, el grano. Como Arkady Kim, artista y escultor ruso que con unos 180 kgs de granos de café y 30 m² de pared creó este increíble mural en Moscú, con el que además consiguió entrar en el Libro Guinness de los Récords.
- Los que miman cada taza como si fuera la última dibujando sobre la espuma del café. Barista de profesión, artista de corazón. Aquí la lista de artistas baristas se podría hacer interminable. A lo largo y ancho de la tierra, tenemos hombres y mujeres baristas que un día, no sabemos si seducidos por su aroma, sabor o cuerpo, decidieron dedicar esfuerzo y tiempo a esta bebida. Solo a modo de ejemplo, os dejamos con algunas creaciones de Latte Art del barista japonés Kazuki Yamamoto.
¿Te hemos convencido? Razones para tentARTE te hemos dado, ¿verdad? Que fluya el arte inspirado en café.