Por si el hasta ahora café más caro del mundo no era suficientemente caro –400 euros el kilo– ni suficientemente extravagante –se recogía de los excrementos de la civeta– ahora un empresario canadiense se ha lanzado a la piscina y ha elaborado un café a partir de los frutos recogidos de los excrementos de un elefante asiático de cinco toneladas. Su precio es de 850 euros el kilo, lo que lo convierte en el nuevo café más caro del mundo.