El café es una experiencia en sí misma. Cuidando hasta el mínimo detalle desde el origen a la taza. Porque si contamos con una buena materia prima, pero a la hora de prepararlo no tomamos las medidas pertinentes, podríamos echarlo a perder. En otras ocasiones os hemos comentado la importancia del agua a la hora de preparar el café, el método de conservación idóneo, o consejos sencillos para hacer de nuestra experiencia cotidiana algo especial.
Pero, ¿y si el café lo encontrásemos más allá de la taza? Y es que el grano verde que en su madurez llega a ser marrón oscuro ha saltado de la taza al plato para quedarse. Porque, como dice Ferran Adrià en el vídeo, los cocineros lo ven como algo más que una bebida. Capaz de convertirse en un ingrediente que confiere connotaciones resaltables a nuestros platos. El maestro Adrià nos muestra en este vídeo algunas de sus interacciones con el café. Una mousse capaz de adherirse a la taza desafiando a la gravedad o un caviar de oro negro líquido. Sus padrinos, por así decirlo, ha sido la empresa tostadora italiana Lavazza con una importante presencia a nivel internacional, incluido el mercado español.
Otros chefs que también han tenido su coqueteo con el café han sido Mario Sandoval de la mano de Starbucks, Paco Roncero con Nespresso o Nacho Manzano del restaurante Casa Marcial que en la última feria Salenor reconocía utilizar mucho el café en su cocina y sorprendió con su Café con Endibia y Aguacate. Tampoco podía olvidarme de Andoni Luis Aduriz, del restaurante Mugaritz y su postre estrella de posos de café espresso sobre una sopa fría de cacao, crema ligera de achicoria y piel de leche natural de caserío.
Pasen, vean, y si pueden… intenten hacerlo en casa. Sus invitados se lo agradecerán.
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