Hay horas del día donde tu corazón sufre. Sufre porque no sabe si tomarse un café o una cerveza. Horas que rozan el mediodía pero con sabor a media mañana. Y ahora, ¿qué me pido? Miras al camarero con cara de duda existencial con la intención de que te la resuelva. En un primer plano, el tirador de cerveza. Fresquito, a la temperatura óptima. Al fondo, la máquina de café a pleno rendimiento y con la leche preparada para ser cremada. ¿Aún no te has decidido?
Para evitar tu cara de cordero degollado ante el camarero, en Japón se les ocurrió la genial idea de unir dos grandes bebidas en una y crear así la cerveza de café. Una cerveza a la que se le añaden los granos de café durante la fermentación.
El dato curioso es que esta unión entre el mundo cervecero – de mano de la marca de cervezas japonesas Sekinoichi- y el cafetero – con una empresa cafetera del norte de Japón como protagonista-, surgió a raíz del terremoto y posterior tsunami en 2011 que devastó gran parte de esta zona. ¿La idea? Recaudar fondos . Chapeau!
Nuestro consejo. Para las medias horas donde no sabemos si uno u otro, cerveza de café. Para las horas enteras, un buen café preparado con delicadeza y esmero por un barista. O una cerveza bien tirada. ¡A disfrutar, corazón partío!
PD: Investigando, hemos encontrado que hay otras cervezas de café por el mundo. Como esta, Black & Brew Coffee Stout. Y tú, ¿conoces alguna más? Cuéntanoslo en @AromaCafes.