El deporte, además de ser beneficioso para la salud, tanto física como mental, está de moda. Cada vez es mayor el número de personas, tanto conocidas como anónimas, que se suman a la práctica deportiva y apuestan por una dieta saludable, intentando excluir productos no beneficiosos para el organismo y aquellos que puedan interferir en el rendimiento físico.
Y en esta apuesta por una vida sana, son numerosos los estudios publicados recientemente que hacen referencia a la ingesta de cafeína y su relación con el deporte. Pero, para entender correctamente cómo puede influir la cafeína en el ámbito deportivo y en qué cantidad es beneficiosa, debemos comprender qué es la cafeína, cuál es la cantidad recomendada y cómo actúa sobre el organismo.
La cafeína es una sustancia psicoactiva estimulante del sistema nervioso central. Al actuar sobre éste, activa, además del estado de vigilia, la resistencia al cansancio. Ésta se encuentra de forma natural en el café, y es precisamente el consumo moderado de la misma el que reporta estos efectos beneficiosos, entendiéndose por consumo moderado el equivalente a 3 o cuatro tazas de café al día en adultos sanos, según la FDA. Tesis que también ha sido avalada por la EFSA en su Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies (*). Con ello conseguimos mejorar el rendimiento físico, fundamentalmente en deportes aeróbicos, es decir, los que requieren una mayor resistencia como puedan, por ejemplo, ser ciclismo, remo o correr (running).
Y es que, a través de una ingesta controlada y moderada de cafeína se incrementa la producción de adrenalina. Ésta, a su vez, estimula la producción de energía y, por consiguiente, mejora el flujo sanguíneo que va directamente a los músculos y al corazón, reduciendo así el dolor muscular durante el ejercicio y mejorando el rendimiento. Esta tesis, además de por la EFSA, ha sido también compartida por la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva.
En paralelo, otro estudio elaborado por científicos de la Universidad de Georgia demostró que la cafeína contenida en el café contribuye a la recuperación muscular. La base científica según la cual el consumo moderado de café ayuda a mitigar las temidas “agujetas”, es que la cafeína actúa como antagónica de la adenosina, que es una sustancia liberada por los músculos al producirse micro lesiones en los mismos tras un esfuerzo elevado.
Además, su consumo aumenta la velocidad en la que los depósitos de glucógeno se vuelven a llenar. Éste es convertido en glucosa, que es la encargada de abastecer de combustible a los músculos. Por tanto, queda claro que el café forma parte de un estilo de vida saludable, y es un gran aliado en la práctica deportiva.
(*) EFSA Panel on Dietetic Products, Nutrition and Allergies (NDA) (2011).
